Compliance penal: ¿cómo afecta a tu empresa?

Compliance penal: ¿cómo afecta a tu empresa?

Actualmente, muchas compañías quieren garantizar la adecuación de los integrantes de su organización a las normas vigentes. En ese sentido, el compliance penal es una herramienta fundamental. ¿Conoces este programa de cumplimiento? Nosotros te lo explicamos.

¿En qué consiste el compliance penal?

En líneas generales, las empresas cumplen las normas y actúan correctamente. Sin embargo, en ciertos contextos corporativos y ámbitos de actividad, la legalidad es muy compleja y extensa. En estas situaciones, un plan de prevención individualizado como este es esencial para que tu empresa esté exenta de responsabilidad penal, por ejemplo, si un empleado comete un delito en su puesto de trabajo.

Así, disponer de un compliance penal de cara a la sociedad y, por supuesto, a los mercados, te otorga un valor agregado. Su objetivo es prevenir los riesgos penales en una organización gracias a las medidas que se recogen, ya que garantizan el cumplimiento de las normas.

Cada negocio puede crear su propio modelo de compliance para que todos los integrantes de la organización sean sabedores de las obligaciones de la empresa. Estas se dan a conocer mediante diferentes documentos en los que se recogen las posibles sanciones y medidas en caso de incumplimiento.

Por otro lado, el otro objetivo de este plan es la protección de la persona jurídica. Si un trabajador o directivo de tu organización comete un delito, la responsabilidad no sería extensiva si existe el programa de compliance penal que se ajuste a las exigencias legales.

¿Para qué sirve el compliance penal?

El programa de cumplimiento penal controla los factores que pueden acarrear cierto riesgo. Al desarrollar medidas para su prevención o detección, se minimiza la probabilidad de una actuación delictiva.

Del mismo modo, facilita la organización laboral para tener un ambiente equilibrado. El conocimiento de la política corporativa y el compromiso con su cumplimiento dificulta que algún empleado se salte las normas, pues estará informado de las consecuencias de cometer un delito, o de conocerlo y no denunciarlo.

No obstante, a pesar de las medidas, puede producirse un hecho delictivo en una organización. En esta situación, el juzgador optará por:

• Exonerar de responsabilidad jurídica debido a la implementación del compliance penal.

• Reducir la sanción penal a la organización por la existencia de dicho programa, si se concluye que este no es suficiente para evitar los riesgos.

¿Qué incluye un programa de estas características?

Para que el programa sea efectivo, necesitas conocer a fondo tanto la empresa como los riesgos a los que se expone por su actividad. Además, deberás tomar medidas individualizadas para prevenir la comisión de delitos. Por eso, tendrás que prestar atención a:

• Identificar actividades que sean un riesgo potencial de hechos delictivos.

• Establecer procedimientos destinados a prevenirlos.

• Fijar un compromiso empresarial para cumplir las obligaciones de la empresa.

• Asignar los recursos necesarios para elaborar e implementar el programa.

• Designar un órgano de control con poderes autónomos.

• Tener medidas obligatorias para que toda la organización informe ante un incumplimiento del programa.

• Determinar sanciones disciplinarias en caso de incumplimiento.

• Realizar un seguimiento del programa para realizar modificaciones cuando sea necesario.

¿Cuáles son los delitos más frecuentes en las empresas?

En el seno de una organización, suelen cometerse delitos como:

• Evasión fiscal.

• Apropiación indebida.

• Blanqueo de capitales.

• Tráfico de influencias.

• Estafas.

• Insolvencia punible.

• Delitos contra la seguridad de datos, propiedad intelectual, seguridad social, hacienda pública…

¿Por qué ocuparte del compliance en tu empresa?

Contar con un programa de cumplimiento garantiza el buen funcionamiento legal, ético y responsable de una organización. Además, te proporcionará una ventaja competitiva y potenciará la imagen de marca.

No atender a las buenas prácticas empresariales y cometer delitos, como los citados, puede salirte muy caro a efectos económicos y penales. En España, en los últimos años, los jueces han impuesto más de 2400 millones de euros en sanciones por incumplimiento de normas.

Una persona que no disponga de un programa de este tipo es responsable penal en el caso de que se cometa un delito en su corporación. Algunas de las sanciones que deberías afrontar ante este tipo de situaciones son las siguientes:

• Clausura de establecimientos y locales.

• Disolución de la persona jurídica, es decir, la muerte de la sociedad.

• Elevadas multas.

• Suspensión de actividad por un plazo de hasta cinco años.

• Pérdida de subvenciones y otros beneficios de la Seguridad Social de hasta 15 años.

• Inhabilitación para contratar con el sector público.

• Pérdida de incentivos fiscales.

• Prohibición de realizar en el futuro actividades en cuyo ejercicio se hubiera cometido el delito.

La realidad corporativa nos indica que en el 95% de los procesos penales contra personas jurídicas el delito no lo cometió un trabajador cualquiera. Por regla general, los infractores son aquellas personas que ocupan puestos directivos.

En todo caso, la ejecución y seguimiento de un programa de compliance penal requiere una evaluación periódica en la que se introduzcan modificaciones. Por ello, lo adecuado es que cuentes con profesionales especializados externos.

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